Ciudadanía Metropolitana

Gastón Gutierrez: “La legitimación de nuestra agenda ambiental se dio a partir de la forma de gobernanza de esta política pública”

Presentamos en este número una breve síntesis de las conversaciones que Lorena Carballo de Ciudadanía Metropolitana, mantuviera, en el marco de una serie de entrevistas para un proyecto de investigación, con el Lic. Gastón Gutiérrez (1), Presidente del Directorio del GIRSU Viedma – Patagones – San Javier,  sobre esa reconocida experiencia metropolitana. Compartimos ahora el reportaje:

LC – ¿Cómo surgió el Consorcio GIRSU Patagónico?

GG – La experiencia del surgimiento del Consorcio, comienza cuando asumimos la gestión municipal de Viedma en 2019. Hasta ese momento, mediante el crédito BID GIRSU I (2016 -1019), se construye la obra civil de la planta de separación de residuos, relleno sanitario y obras complementarias. Entonces, una vez realizada la obra, empezamos el proceso para constituir formal y legalmente el Consorcio Centro Ambiental Patagónico Girsu, entre los tres municipios que forman parte del Centro, Viedma y San Javier por el lado de la provincia de Río Negro y, Carmen de Patagones por el lado de la provincia de Buenos Aires.

Es decir, que teníamos que compatibilizar aspectos administrativos y legales de dos ciudades distintas (Viedma y Patagones) y de dos provincias distintas (Río Negro y Buenos Aires) con leyes distintas para la obra pública, los servicios y los procesos administrativos de los organismos públicos.

Sumado a estos aspectos, estaba todo lo vinculado a la educación ambiental, había que desarrollar, impulsar e implementar los puntos verdes, la educación ambiental que incluía preparar a la sociedad para que separen los residuos, la separación de origen. Es decir, íbamos a abrir la planta de clasificación el 10 de diciembre pero no teníamos los insumos para alimentarla porque no había separación de origen y recolección diferenciada, ya que aún no estaba en funcionamiento.

Todo este proceso nos llevó  6 meses de gestión, constituir el consorcio, instalar los puntos verdes, concientizar a la sociedad en la separación.

El funcionamiento pleno de la planta se da en junio de 2020, en plena pandemia COVID-19. Y también el funcionamiento del Consorcio, con reglamento interno, de contrataciones y con autoridades designadas. Con la planta en funcionamiento, encontramos errores en el diseño (pendiente de la tolva mal diseñada, no se había hecho el galpón de acopio) y en la planificación (obras de mitigación como las cortinas forestales que se dejaron secar por abandono) lo que nos llevó a gestionar reuniones con Nación, para ver estos puntos. Si bien se habían hecho otras plantas de clasificación GIRSU en el país, no había ninguna que se haya puesto en un ciento por ciento en funcionamiento con todos los componentes, entonces estos aspectos mal diseñados no se habían detectado.

LC – ¿Cómo se sostiene el Consorcio?

GG – A  partir de la puesta en funcionamiento de la planta de tratamiento de RSU, empezamos el camino de buscar la sostenibilidad financiera. En este sentido le solicitamos al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Nación poder aplicar a una línea de fortalecimiento que tenía el BID. A priori, nos respondieron que no porque era un proyecto muy joven, aunque si podíamos incorporar una nueva ciudad, quizás era posible considerarlo por un tema de escala del proyecto. San Antonio Oeste, una ciudad de Río Negro cercana a Viedma, quería sumarse al GIRSU de la Comarca Viedma – Patagones porque de otra manera no podría aplicar al GIRSU ya que el programa requería un piso financiable de cien mil habitantes, que San Antonio por sí sola no tenía.

Para la incorporación de San Antonio, la idea es que la inversión sea para una planta de clasificación más chica para los reciclables de San Antonio, Puerto SAE y Las Grutas, y una planta de compactación y transferencia domiciliario con dos alternativas, por vía férrea ya que pasa el Tren Patagónico o por camiones batea telescópicos que tienen una capacidad muy grande y seria por la ruta nacional Nro. 3, ya esto sería a costo del municipio que transfiere (es decir de San Antonio). Cabe aclarar que San Antonio Oeste está a 170 km de Viedma.

LC – ¿Qué resultados se pueden mencionar en los 4 años de experiencia que llevan gestionando el Consorcio?

GG – Logramos en 4 años pasar de un 4% de la población que separaba los residuos domiciliarios, a más de un 22%. Procesamos y vendemos el material que llega a la planta en 25 subproductos derivados del plástico (plástico de un solo uso), vidrio, cartón, papel, aluminio, polietileno de baja densidad, mangueras de riego por goteo.

La planta re-clasifica lo que ya viene separado en origen, lo procesa y genera subproductos que el Consorcio vende a 4 puntos del país: ellos el alto valle de Río Negro adonde los enviamos por tren hasta Los Menucos y de allí se trasladan por camión hasta General Roca, Mendoza, Coronel Suárez (BsAs) y Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Estos subproductos son la materia prima para que estos puntos la transformen en productos reciclados como botellas, mobiliario urbano (bancos, cestos, etc), madera plástica (decks, postes para cercos de campo).

En paralelo, en el municipio de Viedma desarrollamos y construimos una política ambiental en base a la cual el Intendente Pesatti (Pedro Pesatti 2019-2023) jerarquizó el área de Ambiente convirtiéndola en Secretaria y unimos el área de Servicios Públicos a Ambiente. Además construimos una política pública verde transversal a todo el municipio, así nace el programa Viedma Verde con la Secretaria de Servicios, Espacio Público y Medio Ambiente. La concepción que teníamos era sumar al vecino en el cuidado del medio ambiente no sólo en la separación de los residuos o en su recolección.

Otro aspecto que me parece relevante destacar es la importancia de la legitimación de esta agenda ambiental a través de la construcción de la gobernanza de esta política pública con acciones concretas como la educación ambiental en las escuelas, planes de forestación, recuperación del monte nativo, un centro de valoración del monte rionegrino a través de un vivero, semillero y plantinero, intervenciones para retención de residuos sólidos en las estaciones de bombeo pluvial que evacuan el río. Es decir, la idea era mostrar con el ejemplo a la comunidad que estábamos consolidando una política pública ambiental transversal e integral,  y que el pedido de separar los residuos estaba enmarcado en esta política que llevábamos adelante.  Esto en la parte ambiental, y además como se genera trabajo genuino a través de la inclusión social de los ex cartoneros, recuperadores urbanos, contratados formalmente porque habían ganado la licitación del consorcio para la recolección de los residuos.

Este proceso es muy bien recibido por la comunidad y se empiezan a obtener resultados concretos en el poco tiempo. Es por ello que nos contacta el BID para trabajar porque en realidad nosotros sabemos ahora, después del tiempo transcurrido, que somos el único consorcio a nivel país que responde los informes semestrales de monitoreo que pide el BID al Ministerio de Ambiente de Nación. No solo el registro topográfico de la ocupación progresiva del relleno sanitario sino el análisis de gases, de incidentes, de accidentes, de mitigación, entre otros.

En este contacto que empezamos a tener con el BID, nos seleccionan junto con cinco consorcios operadores de servicios de América Latina, que son: Brasil, México, Chile, Ecuador y Colombia. Entre nosotros seis, el BID consolida el HUB de residuos y un proceso de benchmarking como punto de partida para ver dónde estábamos parados, para ir puliendo herramientas e indicadores en común. De los 6 consorcios, quedamos nosotros (Argentina) seleccionados por el BID para el diseño de esta herramienta de autoevaluación rápida y planificación estratégica, que sea escalable a toda América Latina. En este proceso estamos hace ya un año.

Los consultores BID tienen contrato hasta mediados de 2024 y es una experiencia muy buena porque vienen, recorremos y trabajamos en el territorio, uno es especialista en residuos y el otro en planificación estratégica.

Esto nos ayudó y ayuda muchísimo para poder trabajar la sostenibilidad financiera del proyecto, que no se caiga. Sobre todo teniendo en cuenta la experiencia argentina de los municipios que ha sido recibir obras, ejecutarlas mal al hacer solo una planta de tratamiento a cielo abierto, entonces no se ha llegado a buen puerto en materia de política ambiental ni de RSU. Tengamos en cuenta que Argentina tiene 36 rellenos sanitarios para disposición final de residuos con cumplimiento de los estándares ambientales y 6800 basurales a cielo abierto, de 2300 ciudades. Es decir, hay el triple de basurales que ciudades en Argentina. Plantas de clasificación hay alrededor de 300 construidas pero en funcionamiento real hay 60 y nosotros debemos estar entre las 20, de estas 60, que tienen todos los componentes en funcionamiento, con la particularidad de ser un consorcio público interjurisdiccional (Viedma – Patagones y Río Negro – Buenos Aires).

A partir de nuestra curva de aprendizaje, de los errores de diseño e implementación que encontramos al poner en funcionamiento la planta, tanto en BID como el Ministerio de Ambiente hicieron un parate. Analizaron los otros proyectos que había en el país y dijeron estos proyectos están mal hechos, están hechos como enlatados sin la coherencia que necesita cada una de las ciudades. Es difícil mantener una obra para la cual no tenes el presupuesto y, en consecuencia necesitas tocar el bolsillo del contribuyente para mantener la obra. Y la verdad que en plena pandemia las condiciones macroeconómicas no dieron para eso, por eso los 4 primeros años del consorcio se nos hizo una brecha tan grande. Durante cuatro años, la plata que nosotros pusimos por fuera de la fuente especifica de financiamiento, de la tasa GIRSU, nos hubiesen significado 400 cuadras de asfalto. La decisión política fue sostener el proyecto. Gracias a este proceso de aprendizaje el BID y el Ministerio no sólo revisaron todos los proyectos, los que venían detrás nuestro – ya  que el nuestro fue el último proyecto que se hizo con este tipo de financiamiento sin contemplar la parte operativa de la obra – ahora se dimensionan bien las plantas, se rompen los enlatados pero además, te financian los dos primeros años de operación. Antes era sólo obra y equipamiento, ahora te financian dos años de operación de manera regresiva, entonces vos como consorcio podes ir sincerando la tasa, trazando estrategias de sostenibilidad financiera de manera progresiva, así no tocas el bolsillo del contribuyente de golpe, ni tenes que poner toda la plata de golpe. Y nosotros quedamos por fuera de este nuevo esquema porque fuimos el último proyecto que se hizo de la vieja manera (GIRSU I) pero que ayudó, nuestro aprendizaje, a realizar estos cambios para los proyectos que venían atrás nuestro que ya se hacen con esta modalidad y que son el GIRSU II.

En definitiva, el GIRSU II para el BID  se rediseña a partir de la experiencia del Consorcio Viedma – Patagones que es el único que pone en funcionamiento la obra del GIRSU I de manera completa.

LC – Y ¿Cómo surgió la experiencia de la planta de tratamiento GIRSU?

GG – La primera idea de tratar los residuos en conjunto con Patagones, la verdad fue hace más de 30 años. Nunca se pudo concretar porque no hubo una política pública que nos una formalmente. Esta es la primera política pública que unió a la Comarca, que tenemos las dos ciudades, fundadas el mismo día y el mismo año hace 246 años.

Para lograr esta política empujó mucho Foulkes, el anterior intendente de Viedma (NdR José Luis Foulkes 2013 – 2019), y fue vital la decisión política fundamentalmente social y ambiente de sostener el proyecto a pesar de la insostenibilidad financiera de los Intendentes Pesatti y Zara, de Viedma y Patagones respectivamente. El acuerdo con el BID se firma en 2016 y la obra civil se termina en 2019. Para poder firmar este acuerdo se legislaron dos ordenanzas en espejo tanto en Viedma como en Patagones. Las ordenanzas dan origen a este proyecto al aprobarlo y aprueban el estatuto para la futura conformación del consorcio. Además de estas ordenanzas, en el caso de San Javier al ser una comisión de fomento y no tener autonomía administrativa y política, se rige por la ley provincial de Municipios y Comunas (2), por la cual la comisión está representada por el Ministerio de Gobierno de la provincia.

Se pudo empezar con el proyecto GIRSU en 2016, a través de un acta acuerdo firmada entre los dos intendentes, el gobernador de Río Negro y el Ministerio de Ambiente de la Nación. Después en junio de 2020 se constituyó el Consorcio.

En el proyecto, Viedma puso el predio para la disposición final de los residuos en el relleno sanitario y del lado de Patagones quedaba la escombrera para los residuos inertes y entonces de esta manera se compensaba. Teniendo así dos sitios para la disposición final, confinamiento para domiciliario y escombrera para los inertes. Es decir que se cruzan los residuos y esto se pudo lograr a través de las ordenanzas que fueron producto del acta acuerdo firmado para poder firmar la obra de la planta GIRSU con el BID.

Para más información ingresar en: http://girsupatagonico.ar/index.php

 

(2) Ley Nº 2353 – Orgánica Municipal, Comunas y Municipios.

(1) Gastón Gutiérrez es Psicólogo y Bombero Voluntario.  Es actual Secretario de Servicios, Espacio Público y Ambiente de Viedma y Presidente del Consorcio Girsu Viedma – Patagones – San Javier. Fue Subsecretario de Servicios Públicos del Municipio de Viedma y Gerente General en el Centro Ambiental Patagónico GIRSU. También se desempeñó como  Secretario de Desarrollo Social primero y luego Secretario de Gobierno de Sierra Grande. En el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, trabajó en el Centro de Atención Integral para Niñas, Niños y Adolescentes en  situación de calle, dependiente de Dirección General de Niñez. Fue Docente de Prácticas Profesionalizantes en Psicología Comunitaria en la Universidad del Salvador.