En el marco del Acuerdo de Cooperación Técnica efectivizado en el Séptimo Foro de Países de América Latina y el Caribe sobre Desarrollo Sostenible en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), firmado en el mes de abril por el intendente Juan Pablo Poletti, se realizó un taller destinado a los funcionarios públicos del Área Metropolitana que organizaron conjuntamente el Ente de Coordinación del Área Metropolitana y la Agencia de Cooperación Internacional de la Municipalidad de Santa Fe, que estuvieron representadas por su directora Lucila García y la coordinadora ejecutiva Tatiana Pizzi.
El taller fue dictado por Alicia Williner, Luis Riffo y Pilar Delano, Integrantes del Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES), organismo que integra la CEPAL, donde se trabajó las capacidades de los funcionarios públicos del área metropolitana en prospectiva territorial y política, diálogos políticos multiactor y mecanismos de coordinación interinstitucional.
¿De qué se trata?
Respecto de Santa Fe, sin haberse trazado un perfil preciso de la ciudad, los primeros talleres le dieron la pauta de que surgen temas similares a los de cualquier otra: la ciudad dormitorio, el tema de la infraestructura, de la circulación pesada, del transporte público porque son propios de la lógica del crecimiento de las ciudades y sobre los que están pensando para no repetir o reproducir lo que pasa en muchas ciudades de América Latina.
¿Qué significa desarrollo sostenible? “Hoy para nosotros no se concibe el desarrollo económico si no le ponemos la palabra sostenible; desde hace muchos años tenemos el concepto de producir, pero sosteniblemente en el sentido de no agotar los recursos disponibles para las próximas generaciones cuidando el medio ambiente. El concepto es el de la sostenibilidad económica, social y medioambiental, es decir, hagamos, las intervenciones que hagamos en los territorios, tienen que siempre pensar que resuelven un problema inmediato, pero tal vez impactar muy negativamente a largo plazo”, explica Alicia Williner.
“Cuando hablamos del desarrollo económico sostenible, un ejemplo claro es el del extractivismo. Se necesitan los recursos, pero ¿de qué manera y en qué medida? ¿Qué impacto social va a tener, que puede beneficiar hoy, pero mañana puede perjudicar a muchísimas generaciones? Son los tres pilares que desde hace varias décadas se consideran que un desarrollo debería contener tanto en lo económico, social y ambiental y que no se consigue un desarrollo que no abarque o considere esas tres funciones mundiales”, continúa.
Avances diferenciados
¿Qué receptividad tienen estos tres conceptos en un continente no desarrollado, donde es difícil en la urgencia planificar algo? “Hay avances diferenciados en otros países, hay en general un consenso en que es importante avanzar hacia un desarrollo sostenible, con mejoras, por ejemplo, de evaluación de impactos ambientales de los proyectos, con mayor capacitación medioambiental, con promoción de nuevas tecnologías más limpias. Hay avances diferenciados, pero falta mucho”, dice Luis Riffo.
“Desde el año 2015 el ILPES busca rescatar el concepto de planificación, que había estado un poquito subsumido, porque la planificación anticipa el futuro. Empezamos a plantearle a la región cuatro desafíos que tiene la planificación, que ya no es la centralizada de la década de los 60, sino que tiene que ser multiactor; a escala, o sea, si lo local planifica que esté interconectado con lo subnacional y con lo nacional; y la sostenibilidad, esto es, la planificación tiene que tener sentido de urgencia pero también hay planificación de mediano y largo plazo. Hay una literatura que estamos produciendo a partir de las miradas que tenemos de estas visitas y cooperaciones que hacemos, porque en el fondo nosotros también aprendemos, en este caso de la ciudad de Santa Fe, y de lo que está haciendo en términos de políticas públicas”, agrega Alicia Williner
Conciencia Estatal
¿Tienen conciencia, en general, pregunto, los gobiernos de la necesidad de desarrollar, aplicar políticas sustentables? “Hay conciencia cada vez más creciente porque, por ejemplo, el cambio climático nos está afectando a todos, hay evidencia bastante rotunda sobre la comunidad y eso ha generado reacciones de los gobiernos como le digo de manera diferenciada, algunos más, algunos menos, pero yo creo que hay conciencia que están avanzando en metodologías”, explica Luis Riffo.
¿Qué obstáculos encuentran y dónde respecto a la sustentabilidad y el desarrollo sustentable? ¿Dónde encuentran los principales escollos para avanzar más rápidamente? “Creo que a nivel de gobierno hay conciencia, pero hay unos obstáculos tremendos porque la coyuntura actual es bien desfavorable, después de una pandemia no hay quien resista eso entonces en países como los nuestros donde la economía es emergente pero además muy vulnerable, es difícil. La región de América Latina y el Caribe se caracteriza por su heterogeneidad estructural, dentro de Argentina tenemos regiones ricas y pobres, hay una diversidad muy grande. Por ejemplo, la economía extractivista. Los países necesitan explotar el litio o el cobre, por ejemplo. Eso tiene unas externalidades muy negativas en cuanto a que muchas veces queda, si no hay regulación, un impacto ambiental espantoso, pero a la vez el cobre de Chile financia muchas de la política pública y de los programas sociales, el desafío es cómo compatibilizamos un desarrollo social con cohesión, porque donde hay menos desigualdad hay menos violencia con una explotación de recursos naturales que sea sustentable”, dice Alicia Williner.
“Creo que uno de los topes son los recursos porque avanzar hacia la sostenibilidad necesita recursos para cambiar las matrices tecnológicas, por eso se debería aumentar un poquitito más la proporción de recursos para generar más tecnología, para impulsar un cambio educacional. Este es un continente que claramente depende el mayor porcentaje de sus ingresos y ahí hay posibilidades de cambio tecnológico. El cambio tecnológico ayuda a reducir impacto, permite generar una producción más limpia, reducir la externalidad”, opina Luis Riffo.
A mediano plazo
¿Eso es homogéneo en todos los países? “Es diferenciado porque también depende de los recursos que tenga cada país. Y no solo recursos económicos”, dice Luis Riffo al tiempo que, Pilar Delano amplía: “Hay otros componentes también. Una característica que todavía es positiva en la mayoría de los países de la región -a diferencia de Europa-, es que tenemos este bono demográfico vinculado al desarrollo sostenible que nos puede impulsar. El impacto no lo vamos a ver necesariamente hoy o de aquí a cinco años, pero sí, de aquí a 15 años”.
¿Cuánto nos afectó la pandemia en avanzar en el desarrollo sostenible? “Lo primero es que la pandemia generó en todos los países una salida del costo interno bruto, en el año más duro de cierre de las economías y ahí se perdieron un montón de recursos. Retomar la senda que había previamente fue un costo enorme y eso ralentizó y generó un impacto muy fuerte”, explica Luis Riffo mientras que Alicia Williner describe otro de los impactos de la pandemia sobre las mujeres: “se cree que hay un retraso de unos 40 años más de lo que se decía. Para lograr la equidad de género necesitábamos 70 años, ¿no? Y hoy se dice que serían unos 30, 40 años más, o sea, más de 100 años, por el hecho de que la mujer la que cuidó a los hijos, a los ancianos, que no tenía el trabajo, o si lo tenía era de home office…fue una situación que fue mucho más precaria en las mujeres que en los hombres. Eso yo creo que es muy importante marcarlo, además del de la salud mental sobre todo en niños y adolescentes”.
Santa Fe como ejemplo
Desde la Agencia de Cooperación Internacional de la Municipalidad de Santa Fe, su coordinadora Tatiana Pizzi, destacó la importancia de los tres componentes que tiene el acuerdo firmado con CEPAL: “uno de capacitación y sensibilización que llevan adelante en conjunto desde la agencia, otro de mesas de diálogo político multi actor donde la idea es poder tomar los temas más importantes a nivel metropolitano para la ciudad de Santa Fe y su área metropolitana que fueron identificados como gestión de residuos, integración económica, conectividad, infraestructura vial y desarrollo productivo y empleo genuino. Entonces se arman unas mesas de diálogo alrededor de esos temas que sirven como insumo para el tercer y último componente que es la firma de un compromiso metropolitano de Santa Fe a largo plazo, donde la idea es un poco poder territorializar esta agenda metropolitana común, que es un poco el rol que tiene el equipo del ILPES aquí, facilitar y trabajar como hilo conductor para poder nosotros trabajar con esos insumos y presentar desde la Municipalidad el compromiso para todo el área metropolitana”.
Finalmente, la directora de la Agencia de Cooperación Internacional, Lucila García destacó el cambio que está haciendo el intendente respecto de cómo se gestiona la ciudad y este es el interés que vio la CEPAL cuando viajamos a Chile y por eso apuesta a hacer este convenio.
“El cambio es esta mirada a futuro y la perspectiva de cómo vamos a intervenir en la ciudad desde esta gestión. La idea de pensar no a la ciudad como un compartimento estanco, sino que somos un área metropolitana en el cual la ciudad está creciendo y en ese sentido pensamos estos tres temas, que son los que nombrábamos recién, pero aparte queremos darle importancia al desarrollo sostenible, es decir, trabajar directamente cómo territorializar sus objetivos en la ciudad de Santa Fe. Estamos haciendo un trabajo secretaría por secretaría para que identifiquen cuáles son esos objetivos que ellos trabajan en territorios y bajarlos porque cuando la ciudades territorializan esto después los llevan a gran escala y nosotros pensamos que a Santa Fe como una ciudad que puede llegar a ser ejemplo también en la Argentina en este sentido”, destacó.
Fuente: Diario El Litoral