Desde hace años, autoridades gubernamentales, políticos, juristas, referentes sociales, y vecinos discuten la necesidad de dividir el territorio del actual Partido de la Matanza en la Provincia de Buenos Aires, con el fin acortar las distancias que existen entre el gobierno municipal y sus habitantes, ante la imperiosa necesidad de afrontar con mayor eficacia los graves problemas que padece uno de los distritos más pobres de la Argentina.
El régimen legal argentino ha establecido que el Municipio es la organización estatal más próxima a la comunidad, configurado en torno a un espacio geográfico delimitado, y cuya responsabilidad primaria es gestionar la planificación del espacio público local, el mantenimiento de calles, alumbrado público, espacios verdes, limpieza y recolección de residuos, sanidad, asistencia social, moralidad, y cultura, entre otras.
El modelo territorial de la Provincia de Buenos Aires se estructura sobre la base de Partidos sobre los cuales se asienta un Municipio, independientemente de la cantidad de habitantes que posea y de la existencia en ese territorio de una o varias aglomeraciones urbanas o poblaciones dispersas. La cantidad de habitantes y la superficie de los municipios bonaerenses presentan una composición disímil y sin un criterio uniforme.
No es intención de este trabajo, analizar cuál sería la cantidad mínima de habitantes que debe poseer un municipio para que el mismo resulte lógicamente sustentable y que sus gastos administrativos (intendente, concejales, empleados, etc.) no absorban la totalidad de los ingresos que deben ser destinados al asfalto de calles, la construcción de cloacas, el mantenimiento de espacios verdes, escuelas, salas de atención medica primaria, limpieza urbana y manejo de residuos, control de salubridad, entre las competencias mínimas que tienen como misión atender. En algunas provincias estas situaciones se encuentran reguladas y producen el cambio permanente del mapa de la organización política territorial en la medida que se incrementa la población local.
Ahora bien, la otra cuestión a dilucidar, tan o más relevante que la anterior, es cuál es la cantidad máxima de habitantes que debería poseer un municipio a los efectos de asegurar los servicios y funciones mínimas que debe brindar a toda la comunidad, así como encarar también los nuevos desafíos de gestión que enfrentan las comunas, como la de convertirse en agente y promotor del desarrollo local, la inversión privada, el empleo, la seguridad, y atender la creciente demanda social, entre otras.
Y resulta ser La Matanza ese caso paradigmático, ya que se ha convertido en el Municipio más grande de toda la Argentina en cantidad de habitantes, ubicándose por encima de la gran mayoría de las provincias a excepción de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires, pero con el adicional que el 40 % de sus vecinos son pobres, siendo este uno de los índices más alto de todo el país.
La Matanza posee 330 kilómetros cuadrados y es el municipio más extenso del Gran Buenos Aires (solo superado por Tigre y San Fernando ya que se le computan territorios isleños deshabitados), en donde se asientan 114 villas y barrios precarios, abarca los tres cordones del conurbano desde el primero, segundo y tercero, partiendo de la Avenida General Paz hasta Cañuelas. Más de la mitad de sus calles no están asfaltadas, y si bien el 89 % de la población del Municipio tiene agua potable, solo el 57 % está conectado a la red cloacal[1].
En su edición del 18 de junio de 2017, el Diario La Nación define a La Matanza como un territorio “Caótico, multifacético, intimidante, la matanza es, como otros distritos del conurbano (Quilmes, José C. Paz, Lanús, Lomas de Zamora), un monumento a la marginalidad y la decadencia. Y a la disparidad. De los grises monoblocks sobre la General Paz a los barrios residenciales de Ramos Mejía; del flamante Metrobus de 16 kilómetros sobre la Ruta 3, a las tinieblas de la Villa Puerta de Hierro, en Isidro Casanova; del febril enclave boliviano de Villa Celina, pegado a la Autopista Ricchieri, a descampados convertidos en basurales sobre la Ruta 1001, en González Catán; de la calma provinciana de Aldo Bonzi al estallido comercial del centro de Gregorio de Laferrère, todo tiene lugar en este partido, gobernado sin interrupciones por el peronismo desde 1983. Su intendenta es la ultrakirchnerista Verónica Magario (FPV), activa opositora a Macri y heredera de una de las mayores maquinarias de clientelismo político del país”[2].
Hasta los años ´90, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) estaba integrada por la Ciudad de Buenos Aires y 19 partidos del Gran Buenos Aires. Fue a partir de 1994, cuando desde el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires se impulsó el Proyecto Génesis 2000 que permitió la división de algunos municipios y el surgimiento de nuevos, alcanzando a 25 por la partición de General Sarmiento en José C. Paz, Malvinas Argentinas y San Miguel, el de Esteban Echeverría en Ezeiza y Esteban Echeverría, la división de Morón en Ituzaingó, Hurlingham y Morón y la creación de Presidente Perón[3].Si bien no puede imputarse exclusivamente la responsabilidad política de la actual situación social de La Matanza a sus autoridades aunque la realidad demuestre una indudable impericia de sus jefes comunales, lo cierto es que su desmedido crecimiento poblacional y los alarmantes índices de inequidad social que presenta, se relacionan con causas más profundas como la inestabilidad socio económica de la Argentina de los últimos 40 años, y en su cercanía con la Ciudad de Buenos Aires, que le permite a su habitantes estar cerca del mayor polo económico del país
El Proyecto Génesis 2000, impulsado por el entonces Gobernador Eduardo Duhalde, proyectaba dividir también el Partido de Lomas de Zamora en dos y el de la Matanza, del cual saldrían tres nuevos Municipios denominados La Matanza (residual), Eva Perón y Juan Manuel de Rosas. De más está señalar que esta iniciativa en particular no logró reunir los consensos necesarios dentro del peronismo de la Provincia de Buenos Aires, que domina la Legislatura provincial en sus diferentes variantes desde el año 1987 a la fecha.
El Diario La Nación titulaba el 19 de mayo de 1988 una nota que decía “Duhalde pierde aliados por su intento de dividir municipios”, en tanto en el cuerpo de la noticia se señalaba que “La anunciada división de varios municipios de la provincia de Buenos Aires, entre ellos La Matanza -transformada en vedette- desató una pulseada política, con fuertes apuestas en favor y en contra. El martes último, el gobernador Eduardo Duhalde adelantó que en forma inminente entrarían en la Legislatura los proyectos de división de los partidos de Lomas de Zamora, La Matanza y algunos del interior provincial, propuestas en las que, se dijo, trabajan desde hace bastante tiempo. El distrito que comanda políticamente el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Alberto Pierri, se ubicó en el ojo de la tormenta y puso a todos a sacar cuentas acerca de la cantidad de manos que podrían levantarse en las dos cámaras de la Legislatura bonaerense para apoyar o hacer fracasar el proyecto separatista”.
Desde aquellos años hasta la fecha han pasado dos décadas sin que las varias iniciativas por dividir el territorio de La Matanza prosperen.
En 2016, un nuevo proyecto del Diputado bonaerense Marcelo Diaz (GEN) volvió a poner en agenda la necesidad de debatir, al menos, la división del territorio de la Matanza, el que cobró relevancia al recibir el apoyo de la flamante gobernadora Maria Eugenia Vidal. Sin embargo, el proyecto perdió estado parlamentario y es nuevamente en el transcurso de este año 2018, cuando otro diputado que responde a Cambiemos, Mauricio Vivani, presentó otra iniciativa en el mismo sentido.
Tanto el proyecto de Diaz como el de Vivani, plantean partir la Matanza en 4 Municipios: La Matanza, Los Tapiales, Gregorio de Laferrere y Juan Manuel de Rosas.
Si la división fuera aprobada por la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, el distrito con mayor cantidad de habitantes sería Gregorio De Laferrere con 539.470 habitantes e integrado por las localidades de Isidro Casanova, Rafael Castillo y Laferrere.
Luego le seguiría Juan Manuel De Rosas con 371.451 e integrado por las localidades de González Catán, Virrey del Pino y 20 de Junio.
En tercer lugar se ubicaría Los Tapiales con 348.894 habitantes y seis localidades: Lomas del Mirador, La Tablada, Ciudad Evita, Aldo Bonzi, Villa Madero y Ciudad Celina. Y por último La Matanza con 2888.555 habitantes y conformado por San Justo, Ramos Mejía y Villa Luzuriaga.
En los fundamentos del proyecto de Mauricio Vivani, se señala que: “Su amplio territorio y su alta densidad poblacional (5440,8 hab/km2) refleja un fenómeno social que impulsa a la división del mismo, a partir del reclamo histórico de los habitantes de las localidades más alejadas de la cabecera del partido, quienes se encuentran en una situación menos favorable respecto a los servicios públicos esenciales y sufren la desigualdad en todos los aspectos (…) Con esta propuesta de división del partido de La Matanza se trata de resolver una problemática de ordenamiento territorial, eliminando ciertas limitaciones en los recursos disponibles del municipio, para que de esta forma se puedan satisfacer las necesidades básicas de una comunidad olvidada a partir de la creación de nuevos entes municipales más chicos y con menos habitantes, acercando el estado a la gente, propiciando un mejor manejo y control de los recursos del estado al haber mayores controles, y en definitiva beneficiando a las personas que habitan dichos territorios”.
No hace mucho, el 10 de septiembre de 2016, en oportunidad de tomar estado público el proyecto del Diputado Diaz, el ex Defensor Adjunto del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires Gerardo Gómez Coronado, escribió una nota de opinión en el Diario Página 12 titulada “El Tamaño Importa?” en la cual planteaba el interrogante respecto de si los criterios para la división territorial de La Matanza se basaban exclusivamente en cuestiones demográficas, o si también se había analizado la sustentabilidad social de los nuevos distritos a crear. Allí Gómez Coronado decía que: “Otro tema no menor, además de los parámetros demográficos, tiene que ver con la sustentabilidad de los nuevos entes políticos. Y si bien en este tópico hay un claro consenso interpartidario sobre la necesidad de contar con sustentabilidad financiera fiscal, no existe tal consenso técnico a la hora de establecer parámetros de sustentabilidad social para los nuevos municipios. De hecho están quienes proponen nuevos partidos en función de la homogeneización o características sociales de los vecinos. De todas las experiencias de subdivisión la que más se aproxima a la realidad matancera fue la partición de General Sarmiento en 1994. Se creó un distrito claramente residencial y comercial como San Miguel, otro con algo de industria y de servicios (Malvinas Argentinas) y un tercero que se convirtió en un municipio dormitorio con gran parte de población en la indigencia, como José C. Paz”.
Mientras algunos sectores del peronismo bonaerense rechazan cualquier propuesta de dividir La Matanza por considerarla una iniciativa que les resta poder territorial, no caben dudas que si su eficacia en la gestión municipal hubiera resuelto los graves problemas que padecen sus habitantes desde hace décadas, este debate no se hubiera vuelto a repetir reiteradamente.
La Matanza actual es inviable por donde se la mire. La mezquindad de impedir su trasformación en nuevos municipios se ha prolongado por más de dos décadas, y tal negativa solo puede entenderse como el victoria de los intereses corporativos de un sector de la política por sobre el bienestar de la gente.
El debate está nuevamente abierto. Tal vez esta sea la vencida.
Por Martín Scotto.
[1] http://chequeado.com/ultimas-noticias/magario-en-la-matanza-el-50-de-la-poblacion-no-tenia-agua-potable-nosotros-le-dimos-al-95/
[2] https://www.lanacion.com.ar/2034631-la-matanza-una-argentina-marginal-y-feroz-en-el-corazon-del-conurbano
[3] En la actualidad, se considera que el AMBA está integrada por la Ciudad de Buenos Aires y 40 partidos de la Provincia de Buenos incluyendo a Escobar, Pilar, General Rodríguez, Marcos Paz, Cañuelas y San Vicente, La Plata Berisso y Ensenada, entre otros.