La Vicepresidenta 1º del H. Concejo Deliberante de 3 de Febrero, Natalia Fernández, fue electa Presidenta de la Comisión AMBA. Desde ese lugar, analiza el rol que deben tener los Concejos de un área metropolitana como la de Buenos Aires como articuladores, no sólo con los ciudadanos, sino también con el resto de los actores institucionales que conforman la realidad de la región.
El proceso de urbanización creciente es una de las características principales del mundo de hoy, el cual ha dado lugar a la formación de megaciudades. Se llama así a los conglomerados urbanos de más de 10 millones de habitantes.
De las 36 que existen en el mundo, la Región Metropolitana de Buenos Aires es una de ellas, conformada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 40 municipios circundantes, que conviven con complejas interacciones y, aún hoy, no logran resolver las diversas problemáticas que las atraviesan y comparten, más allá de acuerdos o programas puntuales.
Un municipio es una sociedad organizada políticamente en una extensión territorial determinada, donde sus concejos deliberantes constituyen la representación legislativa de la sociedad que vive dentro de esos límites jurisdiccionales.
Sucede que la vida cotidiana de las personas que los habitan ya no está suficientemente contenida por tales límites, porque sus acciones, intereses y actividades están ampliadas y tienen una dinámica atravesada por una configuración urbana que los trasciende. Se vive y se construye a escala metropolitana, y bajo esa concepción hay que pensar, planificar, legislar y administrar los gobiernos comprendidos en esta megaciudad.
Actualmente, hay intentos individuales de algunos municipios del AMBA de generar acciones conjuntas para resolver una problemática o generar iniciativa de desarrollo en común a través de convenios colaborativos entre ejecutivos. Esta mirada no es la habitual y depende de la suerte de que distintos gobiernos locales compartan una visión metropolitana de los problemas y puedan, a través de relaciones personales, decisión política y recursos asignados en su gestión, orientar políticas locales simultáneas que expresen el deseo de abordar las problemáticas.
Cabe preguntarnos entonces si los concejales logramos representar realmente a la ciudadanía dentro de esta nueva realidad que nos trasciende, en tanto los límites municipales se desdibujan de manera tan significativa.
Creo que en la búsqueda de respuesta debemos poner en discusión el tema, identificar las problemáticas comunes y consensuar un camino a seguir.
En el municipio de Tres de Febrero, desde el Concejo Deliberante planteamos la necesidad de construir la representatividad con una visión metropolitana, por lo que en este nuevo período legislativo creamos la comisión de Asuntos Metropolitanos AMBA.
Creemos que se deben satisfacer las nuevas y viejas demandas de los habitantes incentivando su participación a través de la construcción colectiva junto a concejales y funcionarios de los ejecutivos que integran la región.
El objetivo es ambicioso porque consiste en sensibilizar y concientizar a la política, a fin de alcanzar una cosmovisión integral del desarrollo urbano en común de esta gran Región Metropolitana.