Las personas esperamos cada vez más de las ciudades, pues son el marco en el que desarrollamos nuestra vida cotidiana y proyectamos a futuro.
Para que eso sea posible y sustentable, es clave el rol de desempeñen los gobiernos locales en cuanto a la planificación e implementación de planes y acciones estratégicas en pos del desarrollo de la ciudad.
En este sentido, el concepto de Smart City es probablemente el que mejor sintetiza el conjunto de características y elementos que ordenan la gestión de las urbes del siglo XXI, adoptando herramientas tecnológicas que usan la información y los datos almacenados y procesados digitalmente para crear acciones de valor que mejoren la calidad de vida de sus habitantes en armonía con el ambiente.
Ahora bien, en un mundo globalizado las ciudades buscan desarrollarse constantemente porque entienden la necesidad de destacarse para atraer talento, inversiones y visitantes. Por eso, el enfoque Smart City, que ya lleva varios años de estudio y ha crecido a la par de su implementación en diversas ciudades a nivel global, adquiere cada vez más elementos y perspectivas que lo enriquecen con el propósito de mejorar su efectividad: hablamos del Smart City Branding.
La adopción de una visión de ciudad inteligente y la construcción de la marca ciudad.
En los tiempos que corren, una marca ciudad es mucho más que un logo y la promoción de lugares turísticos. Se trata de una estrategia integral de posicionamiento de la ciudad que le permita proyectarse a nivel internacional, regional y local.
La marca debe lograr expresar la identidad de la ciudad, contribuir a la gestión de su reputación, posicionarse de forma atractiva y competitiva y mostrar una visión a futuro. Y en la búsqueda de las ciudades para aggionarse a las demandas de la ciudadanía del siglo XXI así como a la necesidad de poder posicionarse como ciudades globales, la adopción de una visión smart city que contemple un ecosistema en el que se converjan la adopción de tecnologías, la sostenibilidad, la innovación urbana y el eco-design es, sin dudas, una de las maneras más efectivas de caras a la Agenda Global.
Es así que desarrollar una estrategia de ‘marca ciudad’ -o city branding- basada en un enfoque y visión de ciudad inteligente es la forma en la que muchas ciudades alrededor del mundo entendieron que este puede ser un factor diferencial para sobresalir en el mapa mundial. ¿Por qué? Porque podría ayudar a que una empresa la elija como su headquarters o para tener base de sus operaciones, porque podría ayudar a inversores a elegir invertir allí, porque podría retener talentos e, inclusive, atraer talentos de otras ciudades, y así generar mas empleabilidad y desarrollo económico, porque puede ayudarla a ser considerada para proyectos de cooperacion o financiamiento internacional, entre muchas otras razones.
En este camino es que podemos hablar de lo que hoy comienza a denominarse el “Smart City Branding“, como forma de focalizar en la importancia que tiene, junto con el desarrollo de un plan, acciones o iniciativas smart city, la comunicación que de ellas se hace, sea a nivel local como regionalmente e, inclusive, como forma de proyectar la ciudad internacionalmente.
Un estudio reciente, Anteverti analizó diversos casos de estudio de ciudades que han implementado estrategias de Smart City Branding entre los que se destaca el caso de Singapur y su lema “La única Ciudad Inteligente que encarna… una Nación Inteligente”, la de Tokyio con “SusHi Tech Tokyo”, siendo un acrónimo de Sustainable High City Tech, o el caso de “Helsinki Smart Region”, en la que la capital de Finlandia lleva cerca de 10 años trabajando tanto su marca como la implementación de proyecto de Smart City y el paso que ha dado ahora va en sintonía de expandir su potencial a través del factor regional.
Como explica Lucía Bellocchio, Directora de Trend-Smart Cities Ltd., ser una ciudad inteligente y sostenible es una buena carta de presentación al mundo, por ello no omitir tener una estrategia de comunicación consistente con las acciones realizadas debe ser una parte fundamental de una estrategia integral de desarrollo estratégico de una ciudad que permita unificar todas las acciones e iniciativas realizadas o previstas pero poder ordenar y priorizar el mensaje a transmitir como ciudad.
En definitiva, para crear una estrategia con estos fines debemos pensar que nuestras políticas públicas dirijan todos sus esfuerzos al diseño de una ciudad que atienda las demandas presentes pero al mismo tiempo sea capaz de pensar y prepararse para el futuro de forma inteligente y sostenible con foco en en las personas. Evolucionar de una simple marca de ciudad a un plan estratégico de smart city branding es uno de esos caminos posibles.
Fuente: Trend Smart Cities Ltd.