Se llevó a cabo en la ciudad de Barcelona, entre los días 14 y 17 de octubre, el World Metropolitan Summit (WMS), un encuentro internacional de ciudades, regiones metropolitanas y expertos que, a partir de diversos espacios de reflexión y trabajo grupal, definió lineamientos comunes y una hoja de ruta y acciones específicas para avanzar en materia de gobernanza metropolitana y de posicionamiento del nivel metropolitano en las agendas urbanas globales.
El WMS – Barcelona 2025, fue un evento promovido por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), el Ayuntamiento de Barcelona y European Metropolitan Authorities (EMA), la asociación de áreas metropolitanas del viejo continente.
En este sentido, la reunión de Barcelona fue el punto culminante de un proceso global que se desarrolló a lo largo de todo el año 2025, en etapas nacionales y continentales, para debatir acerca de los desafíos de la gobernanza metropolitana, al impulso y bajo una metodología desarrollada por la AMB. En consecuencia, uno de los objetivos del WMS era amalgamar los emergentes de los 3 procesos de debate continental: el latinoamericano, el africano y el europeo.
A su vez, el WMS implica el desafío de desarrollar 3 eventos/agendas en paralelo, a lo largo de 4 días de trabajo: la reunión por los 10 años de la EMA, la Conferencia de Áreas Metropolitanas del Mediterráneo y los Diálogos sobre Gobernanza Metropolitana, a nivel global.
En el marco de esas agendas y producto de los debates previos y los aportes continentales, el día 15 de octubre más de 50 líderes de ciudades metropolitanas de los 5 continentes firman un llamado global para promover en las agendas internacionales y a niveles nacionales la consideración de la cuestión metropolitana.
En tanto, el jueves 16, en el marco de los Diálogos sobre Gobernanza Metropolitana se exponen los avances de los debates y acuerdos continentales.
Por la tarde, se comienza a trabajar en talleres, para sistematizar coincidencias y disensos en relación a los debates continentales, y formular una síntesis a nivel global.
En este sentido, las principales conclusiones para la agenda de trabajo futuro, propuestas por el grupo de habla hispana-portugués-francés, al plenario de participantes fueron:
- Avanzar en una definición común, que pueda ser aplicada a todas las realidades.
- Incentivar el dictado de marcos regulatorios para las áreas metropolitanas.
- Promover un financiamiento diversificado y sostenible, a partir de la corresponsabilidad de todas las jurisdicciones implicadas.
- Fortalecer la cooperación internacional regional y descentralizada.
- Alentar la creación de organismos técnicos para la consolidación de datos, capacidades vinculadas a la gestión y otorgarle continuidad institucional a las experiencias.
- Institucionalizar mecanismos de participación ciudadana que otorguen legitimidad a los procesos metropolitanos, fortalezcan una identidad común de las áreas y contribuyan a la sostenibilidad de los procesos.
Más allá de esta apretada síntesis de lo sucedido en Barcelona, el proceso del WMS esta recién comenzando. Un trabajo a largo plazo para posibilitar generar consensos globales acerca de gobernanza metropolitana y la inclusión de este nivel en las agendas urbanas globales. Esos son los verdaderos desafíos que hoy nos proponemos.

















