El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es una de las zonas urbanas más complejas y conflictivas de la Argentina, tanto desde el punto de vista territorial como social y político.
La separación administrativa entre la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, debido a la organización federal del país, ha creado una división que no responde a las realidades sociales, económicas y urbanas del territorio, ya que en términos prácticos es una unidad territorial continua.
La Av. General Paz no solo es un límite físico, sino también simbólico de la separación política y administrativa. Sin embargo, día a día, los habitantes del AMBA se mueven constantemente entre ambos lados, creando una comunidad metropolitana que trasciende toda barrera urbana.
Desde el Consejo del Plan Urbano Ambiental, entendemos que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no puede ser entendida como una unidad aislada, sino como parte de una región mucho más grande, que incluye al conurbano bonaerense, y que enfrenta grandes desafíos en cuanto a problemáticas de infraestructura, desigualdad, saneamiento, transporte y cambio climático entre muchos otros temas.
Este sistema urbano mayor requiere, en la formulación de políticas territoriales, la coordinación de la Ciudad, el Gobierno de la Nación, la Provincia de Buenos Aires y los 40 municipios de la Región Metropolitana.
En el proceso de actualización del PUA, que se inició en agosto de 2020, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, a través de la Dirección General de Asuntos Metropolitanos y el Consejo del Plan Urbano Ambiental organizaron una serie de talleres temáticos con la participación de actores clave como legisladores de 35 municipios, funcionarios de Provincia y Nación, académicos y miembros de ONGs locales, con el fin de construir un diagnóstico conjunto y desarrollar propuestas que aborden los desafíos que afectan a la región metropolitana.
A lo largo del 2020 se trataron tres temas: Transporte y Movilidad, Residuos Sólidos Urbanos y Cuencas. En 2021 se trabajaron otros cinco ejes: Desarrollo Humano, Desarrollo Urbano, Desarrollo Económico, Desarrollo Cultural y Patrimonial y Gobernanza Metropolitana. En estos encuentros, que reunieron a más de 350 participantes, se detectaron 227 problemáticas y se aportaron 361 propuestas.
Cabe destacar que la Gobernanza Metropolitana fue un tema transversal a todos los ejes tratados y por ello incluímos, en la actualización del PUA, conceptos como coordinación interjurisdiccional, participación ciudadana y estandarización de indicadores, normativa y políticas públicas.
Con estos insumos, la opinión de expertos y un minucioso trabajo de investigación de otros modelos, se conformaron las acciones a escala METROPOLITANA, sin perjuicio de las incumbencias jurisdiccionales que correspondan.
Desde el CAPUAM, se propuso un modelo que fortalezca la cohesión y la competitividad de la región.
- En líneas generales, esta nueva versión busca consolidar los centros urbanos y conectar las diversas centralidades metropolitanas a través de una red eficiente de infraestructura y servicios que fomente la mixtura de usos, optimice el espacio urbano y revitalice áreas subutilizadas.
En esta línea, resulta fundamental promover la inversión en corredores comerciales para dinamizar las economías locales y generar empleo en las centralidades barriales, fortaleciendo el tejido económico en cada comunidad.
- Se da preminencia a la sostenibilidad ambiental mediante la preservación de cuencas y humedales, el impulso de infraestructura verde y azul, y la implementación de políticas de adaptación climática con soluciones basadas en la naturaleza. Además, plantea una gestión integral de residuos que favorezca la economía circular, la trazabilidad y la recuperación de energía, fortaleciendo la resiliencia ambiental del área.
- En términos de Movilidad, el plan prioriza un transporte público eficiente y coordinado, una red ferroviaria intermodal, ciclovías y espacios peatonales que conecten nodos estratégicos, facilitando el acceso inclusivo y reduciendo la congestión.
- Se enfatiza la mejora de la calidad de vida en los barrios populares con infraestructura adecuada, acceso a vivienda, servicios públicos, equipamiento comunitario y espacios verdes.
- La Educación y la Salud se conciben como pilares fundamentales, con sistemas integrados que garanticen acceso equitativo, programas actualizados, digitalización y formación continua, incluyendo una fuerte apuesta por la educación ambiental.
- En lo Cultural se trata de fortalecer la identidad metropolitana mediante la creación de entidades que impulsen la visibilidad nacional e internacional de la región.
Desde el punto de vista personal considero que es fundamental adoptar una visión integral del territorio, que permita coordinar esfuerzos, recursos y acuerdos entre los múltiples actores que influyen en el AMBA.
Fomentar la cooperación a nivel metropolitano no solo permitirá identificar prioridades comunes, sino también definir objetivos claros y alcanzables, involucrando a los diferentes niveles de gobierno, organizaciones sociales, empresas y la ciudadanía en general.
Lo más importante es que, al final del día, millones de personas dependen de esta cooperación para mejorar su calidad de vida. Este debe ser el objetivo primordial: lograr un AMBA más integrado, sostenible y equitativo, donde la planificación urbana y la gestión del territorio respondan a las necesidades de sus habitantes. Quién podría negarse?
Dra. Karen Lozzia
Abogada especialista en Derecho Ambiental
Miembro del CAPUAM 2020/2024