Entre los días 26 y 28 de agosto se desarrolló en la ciudad de Guadalajara la Tercera Edición de la Cumbre Internacional del Hábitat de América Latina y el Caribe (CIHALC) 2024, bajo el lema “Construyendo alianzas y acciones en territorios en crisis”.
Como plantea desde su sitio web, “La CIHALC es un espacio plural, de pensamiento social y académico, democrático y liberal de reflexión, conversación, colaboración y aprendizaje entre sociedad civil, academia, sectores gubernamentales, sector empresarial, gremial y el multilateralismo para la construcción e implementación de agendas comunes en los territorios y sus sociedades”.
Las jornadas de 2024 se estructuraron a partir de 3 ejes centrales: Igualdad, Equidad, Transversalidad y Sostenibilidad; Sistema de Conocimientos e Inteligencia y Gobernanza y Política para la Acción.
En nuestro caso, fuimos invitados a participar del Eje Temático Nº 6 Planificación y Desarrollo Metropolitano
En paralelo a la Agenda Oficial del evento, y en función de las distintas temáticas abordadas en el mismo, se planificaron actividades relacionadas, con el objeto de promover “agendas compartidas”. En el caso de áreas metropolitanas, se llevó adelante el evento denominado Capítulo “El Colegio de Jalisco – Foro Desarrollo Metropolitano”, impulsado por el Laboratorio de Estudios Metropolitanos de El Colegio de Jalisco y la Red Pentagobernanza y Territorio Sostenible y la propia CIHALC.
Argentina estuvo presente a partir de las experiencias de Godoy Cruz (Mendoza) y Santa Lucía (San Juan), a través de las presentaciones de sus Intendentes Diego Costarelli y Juan José Orrego y la Provincia de Mendoza que presentó su desarrollo territorial con la Subsecretaria Marité Badui y el Director General Matías Dalla Torre.
A partir de la generosa convocatoria de Cid Blanco Jr., consultor internacional en temas metropolitanos y miembro del Consejo General de CIHALC, desde Ciudadanía Metropolitana pudimos exponer en ambos espacios nuestra mirada acerca de los avances y desafíos que presenta la gobernanza metropolitana en Argentina, así como también el proceso que impulsamos hacia una ley federal que de marco e incentive la institucionalidad metropolitana.
En este tipo de convocatorias, más allá de las ponencias presentadas en los diversos paneles, resulta muy enriquecedor no sólo el acercamiento a otras experiencias en países hermanos, sino también la posibilidad de compartir con los participantes saberes, prácticas y políticas, a partir de las cuales es posible construir en común nuevos desarrollos que puedan permitirnos afianzar la gobernabilidad en nuestras metrópolis.
Un debate continental
La posibilidad de dialogar con colegas que nos brindó este evento nos permitió confirmar una hipótesis que fuimos construyendo en los últimos tiempos, esto es, si consideramos los tres grande países federales de América Latina, más allá del diferente grado de avance en la institucionalización de los marcos normativos para las áreas metropolitanas, el debate metropolitano hoy sigue centrado en la forma en que se resuelven y articulan entre sí cuatro ejes temáticos principales: la definición de las áreas; el modelo y los alcances del organismo de cooperación; el financiamiento y la participación de los actores no gubernamentales en estos procesos.
Si observamos el estado de debate en Brasil, México y Argentina, en cuanto a la definición de las áreas, encontramos que México ha actualizado recientemente los criterios establecidos en su normativa, mientras que en Brasil desde el FEMB se está impulsando la apertura de un espacio que permita establecer criterios objetivos de definición de las áreas, al tiempo que en nuestro país este es uno de los temas incluidos en el proyecto de Ley Federal de Áreas Metropolitanas. El proyecto mencionado contempla una definición amplia que recepte los diversos casos y tipologías que encontramos en nuestro país.
La importancia y necesidad de contar con una organización adecuada, con una fuerte impronta técnica es otro de los temas a problematizar. En un contexto donde desde el gobierno nacional se plantea un estado reducido a las funciones básicas (seguridad, administración de justicia, etc.) y donde se ha definido rechazar el Pacto del Futuro, desconociendo la vulnerabilidad que presentan las áreas metropolitanas frente al cambio climático y las desigualdades que se observan y de cierta forma caracterizan las metrópolis, pareciera que debatir este eje puede considerarse casi contracultural. Sin embargo, si consideramos las ventajas que pueden observarse en los estudios que ha efectuado la OCDE en las ciudades metropolitanas de sus estados miembros, en cuanto a aquellas que cuentan con modelos de gobernanza, existe poco margen para no impulsar este debate.
Los recursos son un elemento clave y determinante en materia de sostenibilidad y profundización de los procesos de coordinación/cooperación metropolitana. Más allá de algunas objeciones planteadas en la primera etapa, el Fondo Metropolitano de México (2006-2020) demostró ser un incentivo eficiente para promover la institucionalización y dar respuesta en materia de infraestructura vial metropolitana. Con pocas posibilidades de aprobación, legisladores de México y Argentina están abogando en sus respectivos Congresos por la reglamentación de un Fondo de tales características. Y en Brasil, encontramos también la idea de un Fondo dentro de las propuestas elevadas por el FNEM. Sea esta alternativa u otra, lo cierto es que es imprescindible dar una respuesta que implique recursos de los distintos niveles de gobierno para atender la cuestión metropolitana.
Finalmente, la forma de incorporación de la mirada y los aportes de la sociedad civil, los académicos y otros actores económicos y sociales en los procesos metropolitanos, a la que alude claramente la noción de gobernanza, es el eje temático de los cuatro que señalamos, que menos desarrollo e institucionalización ha tenido en la práctica, y por lo tanto sigue siendo una materia de debate pendiente para las experiencias de nuestros países.
Más allá de las restricciones normativas y políticas, podemos encontrar distintos casos de áreas metropolitanas de América Latina que han mostrado la voluntad y la capacidad de innovar y hoy se constituyen en referencias para toda la región.
Mirando esos ejemplos e impulsando un diálogo abierto entre los diversos actores de estos tres países, entendemos que estaremos en condiciones de arribar a síntesis e ideas fuerza que puedan ser la base, a partir de la cual podamos desarrollar lineamientos de gobernanza que puedan ser aplicables a cada una de nuestras metrópolis.
Este es el desafío que tenemos hacia adelante y que desde Ciudadanía Metropolitana pretendemos impulsar.
Claudio Augugliaro – Ciudadanía Metropolitana